Edificio

Teatro Circo de Marte

El teatro Circo de Marte es el resultado de la transformación sufrida por el edificio, que había sido concebido para ser dedicado básicamente a peleas de gallos, cuya primitiva construcción presentaba una tipología arquitectónica afrancesada de finales del siglo pasado, heredando además su nombre de “Circo”. 

Santa Cruz de La Palma

Años de Historia
0
Diseño y fundación
1
Adquirido por el Ayuntamiento
0
Declarado Interés Cultural
1981

El Teatro Circo de Marte constituye una pieza fundamental de la arquitectura ecléctica en Santa Cruz de La Palma y uno de los principales centros de espectáculos con los que la isla de La Palma ha honrado su buen nombre en la memoria escénica canaria. Su trayectoria centenaria está avalada por ese polimorfismo que ha caracterizado su particular historia como espacio teatral, dancístico, musical, circense, gallístico o cinematográfico. Como verdadera «obra de arte y elegancia» lo calificó la escritora y maestra Ilidia González Rodríguez en su cuaderno de viaje Benahoare (La voz del magisterio canario, La Orotava, 1923).

El inmueble tiene su origen en el primitivo Circo de Marte, promovido en 1864 por un grupo de empresarios aficionados a las peleas de gallos, encabezados por el indiano natural de Los Llanos de Aridane Antonio Carballo Fernández. La obra fue levantada sobre el solar de la plaza del convento de Santa Catalina de Siena con diseño del constructor naval Sebastián Arozena Lemos (Santa Cruz de La Palma, 1823-1900). Su autor se inspiró en el antiguo Circo Habanero-Teatro Villanueva de Cuba, con el que el coliseo palmero comparte una misma distribución interior en dos órdenes de palcos, semejante aspecto exterior circular y un uso común de la madera en la cúpula y en otras piezas. En su inauguración el periódico El clarín declaraba que el «suntuoso edificio» no tenía rival con los de su clase, «ni aún en aquellos países donde se juegan cientos de onzas de oro a los pies de un gallo». Y en 1882 el arquitecto francés Adolphe Coquet lo calificaba como «el monumento más bello de la isla, destacándose brillantemente en medio de la ciudad».

Teatro Circo de Marte

1914 - 1918

Años más tarde, entre 1914 y 1918, coincidiendo en el tiempo con la Primera Guerra Mundial, su conversión en teatro fue diseñada, dirigida y en buena medida materializada por Eladio Duque Batista por encargo del hacendado, político y aficionado gallístico Silvestre Carrillo Massieu, quien había logrado convertirse en el único propietario del antiguo circo-gallera. El proyecto consistió en levantar un teatro propiamente dicho sobre la primitiva planta decahexagonal, planear las estancias y espacios específicos requeridos por la nueva actividad a la que iba a destinarse el inmueble, habilitar las dotaciones e infraestructuras pertinentes y crear un conjunto alineado en el exterior con las calles colindantes.

El resultado final es una obra de gran originalidad que presenta la clásica disposición interior de la sala de espectadores con hechura a la italiana (o planta en forma de herradura) casi sin alterarse el edificio primitivo: Duque se limita a abrir sendos vanos hacia el sur (para encajar la caja escénica) y hacia el norte (para construir la planta de anfiteatro). Desde el punto de vista estilístico, en el exterior opta por el eclecticismo, lo que le permitirá combinar diferentes lenguajes, si bien con predominio de los temas clasicistas: simetría en la distribución de los huecos, marcada horizontalidad en el conjunto, decoración de paramentos inferiores con almohadillados, puertas y ventanas altas y estrechas, arcos de medio punto y rebajados, cornisas y frontón triangular en el centro superior (que no llegaría a realizarse).

Interior del Teatro

En el interior, Duque aprovecha los materiales empleados en el Circo de Arozena, entre los que destaca la madera de tea del país (en el lucernario de la techumbre y en las columnas de los palcos). Además, elige bronce y hierro fundidos para los antepechos de los palcos y las butacas.

El clasicismo escultórico-arquitectónico llega a su máxima expresión con la fábrica del arco adintelado de la embocadura: las hojas de acanto, los almohadillados rectangulares en punta de diamante o los relieves de las alegorías de los extremos superiores y del escudo del centro conforman una excelente muestra de la vitalidad que en La Palma de principios de siglo tuvieron las técnicas artísticas de modelado y moldeado.

Pero no cabe duda de que siguiendo la moda imperante en su tiempo, una de las principales novedades que aporta es el uso del cemento, que por esos años comercializaba en la capital, entre otros, su pariente José Duque Méndez (Santa Cruz de La Palma, 1876-1932).

Teatro circo de marte

planos