Pensar que hace hoy 400 años, en un mundo en el que la pena hacia el asesino de una mujer cambiaba según la edad fértil que tuviera la mujer asesinada; en la que las mujeres pasaban prácticamente de ser propiedad de su padre a ser propiedad de su marido; en el que la violencia dentro de un matrimonio no era algo cuestionable ni mucho menos asunto del resto… pensar que ya entonces una mujer, Francisca de Pedraza, se llenó de dignidad y se reveló contra su muerte segura, consiguiendo, tras 12 años de lucha, lo que se considera la primera sentencia contra la violencia de género en la historia de España… es increíble.
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