El verbo se hizo mujer
Teatro Tamaska presenta "El verbo se hizo mujer"
La sociedad del siglo XVII estaba gobernada por una política masculina mientras que la mujer veía reducidos sus derechos ocupando un lugar subordinado. Los destinos más honorables a los que podía aspirar eran los de casada o monja, y en los casos de viudedad o soltería, menos estimables, se les ofrecía asilo en conventos.
Relegada al hogar, se pretendía de ella la sumisión al marido, la gestión de asuntos familiares, la crianza de los hijos y protección de la economía familiar. La esposa e hija eran custodiadas por el padre o esposo quienes se encargaban de salvaguardar su honor.
Pero frente a la rigidez que la sociedad ofrecía a la mujer, y como reflejo del tópico de “el mundo al revés”, surge en la comedia española de los Siglos de Oro un nuevo concepto de personaje femenino totalmente distinto al que la sociedad pretendía de ellas.
La mujer inmersa en estos textos áureos adquiere un protagonismo diferente, pues es la que controla la escena, la verdadera protagonista y la transgresora del orden social establecido, comportándose contrariamente a las costumbres morales que la sociedad barroca les imponía. Estas féminas adquieren una gran libertad de acción o de palabra (o ambas) para llevar a cabo los objetivos que se proponen. Hay una búsqueda constante de libertad individual y satisfacción de sus deseos.
